Cinturones, cigarrillos y camas de hospital


Los mas viejos del lugar quizá recuerden cuando en España se hizo obligatorio el uso del casco o del cinturón de seguridad. La mayoría de los lectores estará de acuerdo en que las medidas son razonables, aunque sin duda nunca habrán entrado a analizar el fondo de la cuestión.

Que conducir sin cinturón es peligroso es incuestionable, en caso de colisión las lesiones pueden ser mucho mas graves si éste no se lleva abrochado. Pero si esa misma colisión se produce en moto, aunque se lleve casco, la colisión puede resultar mortal. No creo que nadie dudase, puesto a elegir, entre tener una colisión en un coche sin el cinturón puesto o tenerla en una escúter.

Siendo así, igual que se prohíbe circular sin cinturón, ¿porqué no se prohíbe igualmente circular en moto? A fin de cuentas se trata de evitar lesiones, ¿no? ¿O no se trata en realidad, de eso?

Los que conozcan de verdad el fondo del sistema sanitario ya habrán visto por dónde voy. El problema no son las lesiones, el problema es que estas son costosas de tratar y de paliar. Si la gente pagase de su propio bolsillo las consecuencias de sus imprudencias, en realidad daría igual que circulasen con o sin cinturón. Pero es que tenemos un sistema basado en la mutualidad, el daño que se hacen unos pocos lo pagamos entre todos. Así funciona la Seguridad Social, aunque al estar enmarañada y confusa, mezclada con pensiones y desempleos, no lo parezca.

Cuando haces obligatorio el uso del casco, el número y gravedad de las lesiones provocadas por caídas (y, sobretodo, el coste) disminuye considerablemente. De hecho, eso permitiría abaratar las pólizas en un buen porcentaje. Y ahora, la pregunta del millón: ¿vieron los ciudadanos españoles esa rebaja? De la noche a la mañana, con una simple imposición, el riesgo asegurable había bajado a la mitad ¿lo hicieron las pólizas? ¿lo hicieron las de los coches, cuando se impuso la obligatoriedad de llevar el cinturón de seguridad?

En un mundo libre, la decisión de llevar o no casco, de llevar o no cinturón, correspondería al usuario, como responsable de sus actos. Un seguro podría ofrecer una sustanciosa rebaja en la póliza si el usuario promete el uso de esas medidas de protección y la aseguradora quedaría exonerada del pago de obligaciones en el caso de accidente sin llevarlas. Si quieres ir sin casco, puedes. Simplemente la póliza anual es de 10.000 €. Adelante, toma tus propias decisiones.

El problema, en países socialistas, es cuando alguien comprometido a llevar casco tiene un accidente sin llevarlo puesto y queda tetrapléjico. El seguro se lavaría las manos, el accidentado no tiene nada y su futuro se reduce a morir en la cuneta. El estado, como eso queda feo, acaba asumiendo subsidiariamente el elevado coste de sostener a un imprudente. Ante ese escenario, ¿qué le queda al burócrata, mas que prohibir las pólizas para la gente que quiera ir sin casco? Porque al final no se trata de prohibir la circulación sin casco o sin cinturón, sino la posibilidad de que se pueda circular así.

Algo parecido pasa con el humo del tabaco. Todos sabemos que es cancerígeno. Es evidente, por tanto, que los trabajadores expuestos a él deberían pagar más seguridad social, así como los clientes que acudiesen a bares donde se permitiese fumar. Pero eres un político y tienes un agujero en las cuentas, ¿que pasa si prohíbes? De la noche a la mañana el coste de tus prestaciones baja, y como por supuesto no has bajado también las cotizaciones, sube el beneficio y se cierra al agujero (o se contrata a otro sobrino, lo que llegue antes).

Los españoles tenemos que tener muy claro lo que sucede con las prohibiciones “por el bien común”, siempre hay un argumento económico o político detrás.

¿O qué se creen que ha pasado con el confinamiento? La Seguridad Social como seguro está diseñada para atender epidemias de 15.ooo muertos al año, ¿que pasa si viene una de 4o.ooo muertos? ¿aumentamos el coste de tener camas de UCI al nivel de Alemania sin subir cuotas? ¿O prohibimos salir a la gente?

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