Solidaridad y trasvase
Hay una faceta del trasvase que no escucharán de boca de los partidos políticos tradicionales. Es una faceta que, no por evidente, es menos desconocida. Y esa faceta es la fiscal. En Cataluña acaban de dar vía libre a la creación de una agencia fiscal propia, como paso previo a la auto‐gestión de los impuestos recaudados en el territorio catalán. Y por imitación, pronto lo harán otras comunidades autónomas susceptibles de verse beneficiadas de un hipotético trasvase, como lo son la comunidad valenciana o la andaluza. Esto quiere decir que, unas naranjas que hubieren crecido con un agua, merced a un legítimo discurso sobre la solidaridad, proveniente de un trasvase del Ebro, y que se vendieren el día de mañana en el mercado central, harían pagar a su comprador un IVA que cotizarían, en último término, los agricultores en dichas comunidades productoras, y que sólo si los gobiernos de éstas lo consideraran oportuno, repercutirían de vuelta en nuestro sufrido comprador zarago