¡Que no es el sol, imbéciles!

Holanda es un paradigma de la Industria Agroalimentaria. Y lo digo así, y no digo de la Agricultura y/o de la Ganadería porque es que la realidad es así: el campo es, económicamente hablando, una industria, y ni siquiera debería ser considerado un sector aparte.

Como digo Holanda es un paradigma; es un país que en 2018 ya exportaba 80.000 millones de euros en productos agroalimentarios, más que España, Italia y Portugal juntos. Y tiene el tamaño de Aragón, un poco menos. Y desde luego, menos sol. De agua vamos parejos, quizá perdemos en canales.

Y Holanda tiene esa preeminencia en el sector agroalimentario precisamente porque lo considera así: Sector Agroalimentario. No son productores de Hortalizas o de canales de reses, son productores de alimentos.

Y quizá ese es uno de los principales fallos que tiene la Agricultura y la Ganadería en España: No se consideran fabricantes de bienes de consumo, se concibe el campo como un proveedor de materias primas. Y luego el productor se asombra del diferencial entre el precio que recibe por su producción y el del producto expuesto en las grandes superficies comerciales. Y de ahí la frustración y la manifestación. ¿Y cómo es posible? Se preguntan. Pues les vendría bien mirar el paisaje Holandés.

Y es que, para empezar, la Agricultura no es un negocio de producción. Todos los años, en cualquier cooperativa aragonesa, se inundan los almacenes con centenares de toneladas de distintos productos, por ejemplo de la familia del melocotón (rojo, amarillo, de Calanda), pavía, albaricoque, nectarina, paraguayo… todos a la espera de que el público, el consumidor, decida ese año cuál va a ser su favorito… el gran público es caprichoso, este año ha elegido nectarinas. El resto de la producción, irá a compostaje (que es una pena, por la nefasta normativa de alcoholización que tenemos, pero esa es otra historia).

No sirve de nada conseguir dos ciclos productivos al año, el sol no es el factor determinante, duplicar la producción de naranjas no cambia nada… bueno sí, que la tonelada de naranjas valga la mitad.

Y en un país industrialmente establecido en el medio y alto valor añadido, en que los productos industriales se les añada el máximo valor, en ser productos que ya se ofrecen al mercado con la mejor de las últimas tecnologías y ya embalados y listos para ser expuestos sigue sorprendiendo el atraso en entender que el mercado no se puede enfocar sólo en el terruño, que es algo muchísimo más amplio.

Y daré algunas pinceladas de lo que de verdad cuenta: En todo el mundo, el queso Gorgonzola está sustituyendo al Roquefort, (y por supuesto el Cabrales ni está ni se le espera). En los USA, se tiene al aceite de oliva italiano como el de más alta calidad, aún cuando los aceites italianos más reconocidos no sean mas que aceite español con un par de gotitas de italiano para poder pegarle la etiqueta a la botella. (Bueno, tampoco sorprende esto porque, aunque Colón tuviese una relación tangencial con Génova, la mitad de los estadounidenses piensen que fué Italia la que descubrió América, Columbus day y esas cosas italoamericanas que pasan el 12 de Octubre). Italia también es un paradigma digno de estudio no tanto en la producción como en la comercialización.

He dado cifras de lo que Holanda exporta, 80.000 millones de Euros, pero resulta que gran parte de esa exportación son importaciones previas.

Hasta que no nos demos cuenta de que el campo no es rentable por la cantidad que produce, sino por la calidad de lo que produce, el nivel de acabado de lo que se produce, no habremos empezado a afrontar el problema del bajo precio en el campo.

Para entender la economía liberal, siempre pongo el ejemplo de qué pasaría con el campo si, en vez de agricultores, tuviésemos funcionarios arando nuestros campos. Últimamente me ha dado por pensar que, merced a las políticas agrarias de la UE, en el fondo sí tenemos un campo no ya subvencionado, sino funcionario, sobornado, mas preocupado de cumplir los cupos de una producción planificada que de competir o innovar, de aplicar técnicas industriales, invernaderos, goteos, modernas cosechadoras, tecnología de conservación y de embalado, de modernización de sus cooperativas, de abaratamiento de costes, de ampliación de regadíos allí donde es más eficiente, en las márgenes del Ebro, iluminación LED, aprovechamiento de calor residual para climatización, hidroponía…

Y bueno, la verdadera madre del cordero, Holanda tiene puertos, Aragón ni conecta con Francia. El trasvase cuesta lo mismo que la travesía central, y ya no mirando por Aragón, sino porque las fresas de Lepe lleguen antes que las holandesas a la mesa de un ruso… ¿qué infraestructura cree el lector que es más importante?

Y bueno, de la política… militares españoles en Letonia o sanciones a Airbus… ya hablaremos.
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